Ayer vi The Danish Girl, y estoy leyendo el libro, en un enésimo intento para no leer tanto sobre divulgación histórica. Aún no acabo la obra, pero con lo leído es más que suficiente para notar las enormes diferencias con el filme.
Desde niño visitaba a Los Simpson. Ahí, en la ventanita de un televisor, cada semana atisbaba a esos singulares vecinos en color amarillo que nunca crecían. Pasó el tiempo y el tiempo con ellos se hizo más frecuente hasta que un día, algo sucedió y dejé de verlos.
El pasado mexicano está lleno de problemas, origen único del turbulento presente y los incontables traumas que forman parte de nuestra identidad nacional, y uno de los más complicados de entender para nosotros y el resto del mundo, es la relación con Estados Unidos, y la guerra de 1847.