Buscar

Sin edición: el blog de Nefmex

La vida, lecturas y opiniones de Nef

fecha

22 abril, 2007

Justificación de ensayo

Cl�o¿Por qué? La pregunta que sin respuesta carece de sentido escribir. Cuando era un niño pequeño en años de la primaria, recuerdo que siempre estaba listo mucho antes que mi hermana para que nos llevaran a la escuela -entraba a la una de la tarde-, y para pasar entretenido el tiempo, leía un diccionario enciclopédico «El Pequeño Larousse Ilustrado», y cada fin de mañana pasaba casi una hora leyendo la sección de páginas rosa, con frases en latín, la parte de enciclopedia, los mapas, las láminas sobre grandes pinturas, biografías mini y monografías sobre países. Esas lecturas de las mañanas comenzaron a crear mi gusto por las ciencias sociales y la historia, gusto que desafortunadamente no fue muy desarrollado en la escuela, porque… bueno, ¡ni modo! La historia en la educación mexicana de aquellos tiempos -¡Uy, bájale abuelo!- era una sección de relleno, condenada a ser mostrada media hora antes de educación física por lo que nunca tomamos una sola clase completa, ya que al regresar se cambiaba la materia a las benditas matemáticas o, si tenía buena suerte, a clases de español -fue si fueron buenas para mi en primaria y secundaria-. Así pues, la escuela primaria no resulto un gran aliciente para desarrollar la historia en mí. En la secundaria las cosas cambiaron mucho: aunque aún tenía la historia como un apartado de la materia de Ciencias Sociales, mi profesora realmente nos dedicó el tiempo, esfuerzo y explicaciones buenas sobre períodos importantes de nuestra historia occidental: las culturas clásicas, el medioevo -inserte gran salto histórico aquí- y las guerras mundiales, entre otros. Ahí si me sirvieron mis años de leer el diccionario, de pasarme horas enteras leyendo y ojeando los libros de historia que nunca usamos en la escuela, las visitas a la biblioteca, etc.

Pienso que mucha gente no tiene interés por la historia porque sencillamente no les fue enseñada correctamente. No considero -como ciertos personajes de la red y algunos reales- que las personas seamos estúpidas, ignorantes o «nacas» por naturaleza, sino que, sí lo somos, es porque no tuvimos una oportunidad que muchas otras si tuvieron; y también tengo la firme creencia que, de ser nosotros buenos en algo, sinceramente ayudemos a que los demás que no lo sean al menos conozcan un poco para que no se queden sin el conocimiento que nunca está de más. Por todo ello, mi razón para escribir los ensayos es que las personas que lo lean -que espero sean muchas, jejeje- conozcan sobre los personajes de la historia que forman parte de nuestro pasado, de nuestra cultura como mexicanos, que crearon las condiciones, los valores e instituciones que ahora nos parecen de lo más comunes. Alguien seguro preguntará: «¿Y qué tienen que ver los monarcas de España con nosotros? ¿Por qué los consideras parte de ‘sel er mexicano’?» Esto es un tema muy interesante, y va mi opinión y respuestas:

La historia de nuestro país, tan maniatada como se encuentra por los ganadores, considera que México existía desde mucho antes del Virreinato, y que este período -junto con la Conquista- es una laguna histórica de trescientos años que no vale la pena estudiar. ¡Craso error! Antes de la llegada de los españoles, no existía en el territorio del actual México un sólo sentimiento aglutinador de las muy diferentes culturas que poblaban al momento: Aztecas, Zapotecas, Mayas, Miztecos…todos eran naciones diferentes -geográfica y temporalmente hablando- que no consideraban más patría que sus ciudades-estado o sus regiones; por lo que el argumento del «México interrumpido» no tiene validez histórica. Ahora, ¿que con los monarcas? Bueno, durante trescientos años -exactamente: trescientos años, un mes y seis días- los reyes de España e Indias fueron los gobernantes del Imperio Español del cual fuimos parte importante, durante tres siglos nuestro destino estuvo ligado a la gloria y pérdidas de un imperio donde no se ponía el sol…¡vamos! Carlos I, Felipe II, Felipe III, Felipe IV, Carlos II, Felipe V, Luís I, Fernando VI, Carlos III, Carlos IV y Fernando VII fueron los soberanos de la Nueva España, los reyes de millones de habitantes del producto de la unión cultural-ideológica, religiosa y social entre los españoles y las razas indígenas de Mesoamerica: los mexicanos.

Por todo ello, quiero escribir los ensayos para que se conozca mejor a los monarcas, parte de sus vidas, costumbres, retos, logros e influencia en el Imperio y Europa. Lo quiero hacer sin perder el muy simpático estilo que me gusta de cuando escribo o hablo: ameno, con mi opinión vertida -pero claramente deferenciada- dentro de las palabras; como una narración cuyo objeto es informar, mostrar y dar a conocer a unos personajes de nuestra historia que son importantes para entender lo que fuimos, somos y podemos ser. Y digo que con su vida y obra porque en aquellos tiempos, ellos eran España…ellos eran el Imperio donde no se ponía el sol.

Ma vie et la Republique

¡La li ho! ^_^

Vaya, un par de días sin escribir he tenido, y no es que no haya nada que contar, pero me he sentido algo atareado con el ensayo y la mar de mi tiempo de escritura lo he empleado haciendo notas  y resúmenes sobre Carlos V. Claro, muchas cosas están pasado en mi vida, y para no hacer muy largo el asunto, los pondré numerados

1.- La abuela está en casa. El viernes nos aviso cuando estaba entrando a la ciudad, sorprendiéndonos a todos por su inesperada visita. No andará mucho tiempo con nosotros, ya que mañana se va primera hora.

2.- Ayer sábado fui a tomar café con los Carlos, y aunque llegaron dos horas atrasados porque tuvieron junta de vecinos, la pasé muy bien. El tiempo que estuve sólo la pase leyendo y escribiendo, en esos arrebatos de inspiración que tanta felicidad me han dado esta semana.

3.- En la oficina las cosas no van muy bien que digamos, continuamos con los problemas de adaptación del chico nuevo, de quien me he enterado que me quiere fuera, y aprovecha la disyuntiva de que los nuevos procesos de trabajo que pretende instaurar me son algo desconocidos; tonto no soy, tampoco ignorante, pero el chico este los quiere de a «ya» y pues realmente me imposibilita trabajar bien con alguien que no deja de importunar. No se muy bien que va a pasar, pero de mi lado estoy muy tranquilo, si me piden amablemente que me vaya de la oficina no habrá problema, los ciclos se cumplen y nunca he tenido problema en aceptar mis carencias. Es si, este lunes quiero hablar con mi jefa de la posibilidad de cambiarme de departamento, ya les contaré con más detalle cuando sepa más.

4.- Mi estado de ánimo general es bueno, a pesar de mis problemas en la oficina, me siento muy feliz y contento de estar vivo, de mi ensayo anhelado, de mis amigos y mi familia. Curiosamente esta temporada complicada me ha hecho apreciar mis gustos y aficiones que me relajan tanto, que la oficina pasa a segundo termino. Realmente me siento muy, pero muy feliz.

Comentario sobre el mundo: Soy un chico gay que comulga con las ideas de la centro-izquierda, pero, si fuera francés, estaría muy contento de que el ganador de la primera ronda en las elecciones francesas sea el derechista Nicolas Sarkozy. ¿Por qué? Poniendo a un lado me novatez en los concepto de la política francesa, Sarkozy tiene dos puntos que me atraen simpatía: el primero es su idea de un «examen de aclimatación» de los inmigrantes, que más o menos es evaluar que grado de adaptación a la vida bajo las leyes francesas tendrá el aspirante a ingresar a Francia; ¿por qué me gusta eso? Sencillo: porque muchas veces los inmigrantes que vienen de culturas diferentes a la nuestra generan un conflicto cuando usan las costumbres y leyes de una nación para su progreso personal -cosa que está bien-, pero luego se quejan de que esas mismas normas que les han servido les «coartan su libertad», y claman porque se les permita usar sus costumbres natales en clara violación a la leyes del país donde ahora residen. Eso, para mi, es aprovecharse. La segunda consigna de Sarkozy, es oponerse firmemente al ingreso de Turquía a la Unión Europea, lo cual me parece sencillamente perfecto: Turquía no es Europa, los turcos asolaron durante siglos el oriente europeo, menos del 1% de su territorio está en Europa, ¿y quien ser miembros de la Unión? Vamos, su cultura no es ni tantito europea, sus costumbres son diferentes y antagónicas con la libertad y el laicismo de Europa; y por si fuera poco, de ingresar a la Unión, los Turcos tendrían más peso político en el Parlamento Europeo sencillamente porque tienen más población -la mar pobres- que los países verdaderamente europeos. ¿Así o más claro? Turquía no es Europa, y no le conviene a la Unión aceptar a tal país, y a esto sumémosle que los turcos son un aliado muy fuerte de Estados Unidos, por lo que su ingreso a la Unión sería un caballo de Troya de los americanos, dispuesto a minar el poder de Europa frente a los gringos. Ya sé, suena raro que me agraden ideas tan extrañas y hasta podemos decir malvadas…pero bueno, cada quien tiene sus ratos de conservador.

El 6 de mayo será la segunda vuelta, entre Sarkozy y la izquierdista Segolene Royal, primera mujer que disputa y tienes posibilidades de ser Presidenta de la República Francesa, también muy buena candidata con ideas progresistas dignas de un verdadero partido de izquierda -no como el PRD de acá-, pero que pugna porque Turquía sea miembro de la Unión. Veremos que sucede.

Saludos.

Blog de WordPress.com.

Subir ↑